La colonia de vacaciones se hace real según la relatamos. Los 3 personajes en escena pasan a habitar un mundo supuestamente armónico y equilibrado, al tiempo que el ‘yo’ individual y las identidades se desbordan.
Podría pensarse que La colonia de vacaciones es un lugar de descanso para personas agotadas por el extenuante ritmo de vida que llevamos, pero se trata de un espacio bastante más extraño e imprevisible, en el que se desafían muchas de nuestras concepciones más arraigadas y señas de identidad.
Cuando nos rebelamos contra los límites de La colonia de vacaciones el lenguaje adquiere una potencia que nos permite contactar con lo fantasmagórico. El juego se convierte, entonces, en un arma de creación de nuevas realidades, se pone en marcha el pensamiento-como-acción y los espectros revolucionarios enterrados en cunetas olvidadas se manifiestan, para agitar y desafiar el marco ético de nuestra realidad cotidiana. De este modo, la trama que construye La colonia de vacaciones se convierte en un arma de subversión de las estructuras políticas y sociales que parecen configurarnos.
La colonia de vacaciones se basa en la obra de Javier Montero.
Intérpretes: Coral Ros, Roberto Bezos y Ulka B.
Iluminación: Luís García