La caja mágica es un proyecto de creatividad colectiva
protagonizado por los alumnos de los tres grupos de 5º curso de Primaria del
Colegio Montserrat. Cada una de las niñas y niños participantes han
desarrollado una serie de siete piezas teatrales de las que han sido los
autores, productores, directores, protagonistas y responsables de todo el
proceso. El objetivo central ha sido potenciar la conexión y desarrollo de
todos los aprendizajes a través de la creación y el desarrollo de trabajos escénicos
mixtos, originales y colectivos.
Proceso
y metodología
Como introducción
hay que reconocer que al comienzo nos sentimos desbordados y algo solos ante las
dificultad que presentaba la tarea de tratar de enseñar dinámicas teatrales a
un amplio grupo de alumnos y el comportamiento de algunos de ellos, que
entendían la clase como una continuación del recreo. El enorme aula lleno de
juguetes y de escondites tampoco lo ponía fácil.
Esto, que suponía
una evidente dificultad, supuso luego también era una ventaja. Los alumnos,
acostumbrados a jugar desarrollando ficciones propias, tienen un extraordinario
potencial creativo y una gran facilidad tanto para improvisar como para desarrollar
historias imaginativas. Ante esta situación decidí flexibilizar el programa y
la estructura del taller en función de las necesidades de cada momento y de
cada clase, lo que requería capacidad de improvisación. Además, entendí que se
necesitaba una voz clara en el aula que dirigiese el proceso con paciencia, al
tiempo que marcase las pautas de trabajo.
La organización de la clase en los tres grupos fue flexible dependiendo
de las necesidades concretas de cada semana, pero básicamente seguía este
esquema:
- Ejercicios de calentamiento
para dinamizar el grupo que buscaban la concentración y la cohesión interna.
- Asamblea
colectiva de todos los alumnos en la que se analizaba el trabajo realizado
hasta ese momento y se compartían los problemas que se habían encontrado
durante su desarrollo.
- Ensayo final de
las obras en las que se estaba trabajando esa semana.
- Presentación de
las obras desde el escenario al resto de compañeros.
- Charla colectiva
preparatoria del siguiente proyecto.
Trabajo en grupos. Ante el elevado número de alumnos que había
en cada clase decidí dividirlos en grupos mixtos de trabajo de 8 ó 9 personas,
para que todos tuvieran una participación activa y pudieran disfrutar de las
diversas facetas del proceso. De este modo, buscaba que las niñas y niños vencieran
sus profundas reticencias a trabajar juntos, ninguna tarea pasase desapercibida
y se evitara que todas las labores recayeran sobre las mismas personas.
Los grupos, a su
vez, se organizaron en función de las áreas de trabajo: escritura, producción (con
el complicado desafío de organizar los ensayos y estructurar los proceso y la
participación), reparto de actrices y actores (siendo destacable que siempre
actuaron todos los miembros), dirección, diseño de vestuario y escenografía. En
la gran mayoría de la obras los alumnos eligieron compartir las tareas de
manera colectiva.
A lo largo de las
doce sesiones, cada grupo realizó siete obras, aumentando el grado de
complejidad de manera progresiva, aprendiendo a coordinarse y profundizando en
las posibilidades de las diferentes áreas de trabajo. Han tratado temas como la
historia, la mitología, la ciencia ficción, el thriller, la magia o los
estereotipos sociales y han practicado registros de comedia, drama y melodrama.
A menudo han elaborado relatos metaficticios, que se abrían a la reflexión
sobre lo que estaba ocurriendo en escena, y fragmentados en diferentes tipos de
narrativa, desde la publicidad o el cuento tradicional al musical. Es
destacable, también, el gran número de canciones originales que han compuesto y
que en algunas obras rompieron con el espacio escénico tradicional y usaron
diferentes localizaciones.
El proceso de
desarrollo de cada pieza ha sido el siguiente: las líneas generales se
planteaban en la clase, los alumnos las desarrollaban durante la semana en sus
casas y en las horas de recreo, en la siguiente clase se realizaba un ensayo
general en el que remataban el trabajo que, después, presentaban desde el
escenario al resto de compañeros y terminábamos la clase con un breve debate
colectivo sobre lo realizado y el trabajo de la próxima semana. La clave era
sacar el máximo partido a las doce sesiones del taller y poner el énfasis en
los procesos, buscado la integración de todo el grupo en el proceso creativo.
Las obras
finales, a las que se dedicó las tres últimas semanas para que los alumnos
pudieran poner en práctica lo aprendido, se presentaron a estudiantes de otros
cursos de Primaria. Esto les permitió profundizar en los procesos de trabajo, concentrarse
en un proyecto más largo, ir depurando las ideas, tener la responsabilidad de
mostrar sus obras en público y comprobar desde la escena las reacciones que sus
decisiones tenían en sus compañeros .
Es interesante destacar la enorme
pasión que la gran mayoría de los alumnos han puesto en el taller. Como decía,
han trabajado por voluntad propia con sorprendente dedicación tanto en sus
casas como en las horas de recreo, lo que ha permitido que la producción haya
sido muy rica y variada. Por otro lado, a menudo, debido a esta pasión, se
desataban luchas por defender las ideas propias, pero la necesidad del trabajo
colectivo para poder sacar una pieza teatral adelante y la organización en
áreas diferenciadas les obligaba a tener que pactar y adaptarse a las opiniones
del resto de los compañeros.
Objetivos
Se puede decir que se cumplieron los objetivos marcados, siendo estos:
. Fomentar la creatividad
individual y colectiva, así como el enriquecimiento personal a través de la
práctica estética y la interacción social.
. Ganar en autoestima y
confianza en uno mismo. Ser capaces de desarrollar y exponer puntos de vista e
ideas propias.
. Desarrollar formas de
integración e interacción social a través de un proyecto artístico colectivo y
complejo.
. Buscar métodos efectivos
para la expresión directa de emociones e ideas personales.
. Desarrollar un método de
trabajo en equipo, capaz de tomar decisiones y asumir responsabilidades en
diferentes ámbitos del proceso de creación artística y exponerlas en público.
. Poner en marcha procesos y mecanismos de expresión y de juego con el lenguaje, el cuerpo, el sonido, las imágenes y el espacio físico.
. Poner en marcha procesos y mecanismos de expresión y de juego con el lenguaje, el cuerpo, el sonido, las imágenes y el espacio físico.
. Crear la atmósfera
adecuada que nos permita asumir riesgos, afrontar procesos creativos complejos
y desafiarnos a nosotros mismos.
. Desarrollar la capacidad
de expresar las opiniones propias y respetar las ajenas.
. Tomar conciencia de que
nosotros mismos somos la herramienta de comunicación más importante.
. Intervenir de manera
directa en el espacio en el que vivimos.
. Desarrollar un trabajo
escénico que explora múltiples disciplinas artísticas.
. Cada grupo de 8
ó 9 nueve alumnos realizaron 7 piezas teatrales, que tuvieron que escribir,
producir, dirigir, organizar ensayos, actuar, diseñar luces y vestuario.
. Es reseñable
que desde el primer momento las niñas y niños mostraron enormes reticencias a trabajar
juntos y buscaron todo tipo de excusas para evitarlo. Un día hice una dinámica
en la que las niñas y los niños se colocaban en dos filas paralelas, unos
frente a otros. Tenían que hablarse y escucharse. Las niñas empezaron a
expresarse con tal pasión que acorralaron a los niños que acabaron en un
rincón.
A base de
insistir en la importancia de que los grupos fueran mixtos, desarrollar
dinámicas y ejercicios de cooperación y mostrarles los aspectos positivos que esto
tenía, se consiguió que al final trabajaran de manera conjunta y se
acostumbraran a tomar decisiones colectivas. De este modo, fueron entendiendo
la potencia de convivir con diferentes puntos de vista y compaginar las diversas
maneras de entender las tareas, para poder desarrollar un proyecto teatral
colectivo.
Como dato curioso
quiero mencionar que en algunos grupos en los que las niñas solían tener el
papel protagonista, en los trabajos finales fueron niños quienes tuvieron la
iniciativa disfrazados de mujeres para interpretar personajes femeninos.
. Un hecho particularmente
interesante es que el comportamiento en clase, así como la concentración y la
capacidad de trabajo, mejoraron de manera de evidente según los alumnos iban
tomando responsabilidades y descubrían las posibilidades, potencia e interés del
proceso de producción teatral. Fueron entendiendo que puede ser una vía
privilegiada para investigar temas que les interesan o preocupan, solucionar los
problemas y roces que surgen entre ellos y que tiene enormes posibilidades
creativas. Este proceso fue modificando su actitud y su compromiso.
. Gran parte del
trabajo en clase está dirigido a aprender a trabajar y a tomar decisiones
complicadas en grupo.
. Para ello se
puso particular énfasis en que los alumnos desarrollaran ideas propias. Los
alumnos han trabajado sobre temas que les interesaban desde la familia y el
colegio a sus propias influencias culturales. Para evitar los estereotipos sociales era importante
tratar de profundizar en la complejidad de los personajes. Sólo marqué como línea roja la importancia
de que se trate a las personas mayores en las obras con el respeto que se
merecen.
. Aprovechar los
conocimientos adquiridos de una experiencia tan rica y con un potencial enorme
como ha sido el taller ‘La máquina del tiempo’.
. Abrir el
proyecto a la colaboración con otros profesores, pues sería muy interesante que
no se convirtiera en una experiencia aparte, sino que estuviera conectada con
el trabajo en otras asignaturas, desde escritura o lengua a música. La caja mágica puede permitir un
enriquecimiento de perspectivas, una mejor comprensión de las materias
estudiadas, el aumento del rendimiento académico y la posibilidad de aprender
nuevas capacidades con la creatividad y la imaginación como ejes centrales.
. Sería muy
interesante dedicar todo el curso a desarrollar el proyecto, lo que permitiría
profundizar en los procesos y en las diferentes áreas de trabajo, realizar
trabajo más complejos y ambiciosos, explorar nuevas dinámicas y conseguir una
mayor disciplina en la clase. Al final del curso se podría dedicar un día
especial, el día del teatro, a presentar las obras al resto de alumnos y a las
familias.
. Ampliar el
proyecto a otros cursos tanto de Primaria como de Secundaria. Esto permitiría
crear conexiones e intercambios de ideas entre diferentes grupos de edades, así
como desarrollar dinámicas transversales.